Salomé
Ya no es un baile, sino una borrasca de los sentidos. Ya no es una voluptuosidad, sino un desgarro. Una gracia, sino un éxtasis. Y no obstante, qué dulzura en estos miembros arabescos. El cuerpo se escapa de su caparazón, un sudor intenso entre sus pechos. A ver. Las venas palpitan, el corazón ruge. Se le oye el corazón. Es un tambor lánguido. Salomé baila, para sí misma y nadie más. Es su juez y su víctima. El espacio está en ella, son indivisos, unidos en un trance eterno. Un sudor intenso entre sus pechos, un estremecimiento de la carne; Salomé no dejará de bailar.

Bronze d'art original - Date de création de l'oeuvre : 2006 - Dimensions : 77 x 40 x 43 cm